Cuando las republicanas se hicieron monárquicas
“Antes muerta que sencilla”, decía la niña aquella cantante. Pues bien, antes monárquica que machista, se afirmarían todas aquellas de variado pelaje ideológico que se han lanzado en las redes sociales a la defensa de la reina Letizia por entender que la crítica que algunos periodistas están haciendo de su vida privada se la aplican por ser mujer y no por ser reina. Para corroborar su tesis, ponen de ejemplo el silencio cómplice que durante años favoreció las andanzas del rey Juan Carlos I y cómo incluso existe quien jalea y admira su “tirón” con las mujeres. Por el contrario, entenderían que la crítica que se está haciendo de la vida privada de la Reina sería el resultado de considerar que las mujeres, reinas o no, no tienen derecho a echar una cana al aire o a hacer de su capa un sayo. Pero nada de todo eso es cierto.
Porque las personas, hombres, mujeres o tertium genus, no tienen derecho a hacer lo que quieran y menos aún si la única justificación es que otros lo........
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