Illa rehabilita a Pujol
Las apariciones públicas cada vez más frecuentes de Jordi Pujol, que por motivos diversos se han dejado notar de manera especial en los últimos meses, tal vez parece que sean el intento de rehabilitar de una vez su figura, tras el terremoto que representó la confesión del 25 de julio de 2014, según la cual él y la familia habían tenido durante años dinero escondido irregularmente en Andorra. Aquello fue devastador para el 126º presidente de la Generalitat, que de golpe se vio degradado política y personalmente por la sociedad que durante mucho tiempo había comandado. ¿Diez años después tanto han cambiado las cosas como para que esté en condiciones de recuperar el crédito perdido?
La historia será la que resituará en su punto justo a Jordi Pujol, y de momento quizá todavía no ha pasado suficiente tiempo ni hay suficiente perspectiva para que lo pueda hacer de manera definitiva, aunque cada vez está más cerca. En los primeros momentos, después de aquella inesperada confesión, en la que se recluyó en sí mismo, la familia y los amigos que aún le quedaban, hubo un cierto sector del mundo convergente —de aquel espacio que siempre ha continuado existiendo a pesar de que el partido, CDC, y la coalición con los democratacristianos de UDC, CiU, pasaran a mejor vida— interesado en restituir la imagen de su principal mentor, con independencia de la aceptación social que pudiera tener entonces un gesto de este tipo, casi como si de un deber y una deuda personal se tratara. Eso es lo que fue un primer homenaje de sus acólitos en mayo del 2018. Pero el punto de inflexión no llegó hasta junio del 2021, con la publicación del libro Entre el dolor i l’esperança, una especie de testamento, a medio camino entre el reconocimiento de culpas y la rendición de cuentas con que admitía el borrón —esguerro en palabra suya— y pedía perdón.
Y desde que en........
© ElNacional.cat
visit website