Illa no engaña a nadie
Salvador Illa dijo desde el primer momento de llegar a la Generalitat que uno de sus objetivos como presidente sería normalizar la relación institucional de Catalunya con España. En línea con el discurso oficial que marca Pedro Sánchez, de lo que se trata es de trabajar para poder alcanzar, como efectivamente proclama la llamada ley de amnistía, “la normalización institucional, política y social en Catalunya”. Y como el exministro de Sanidad es un alumno muy aplicado, es de los que corre a hacer caso de la doctrina de su mentor sin decir ni pío y se afana en aplicar el mandato que le llega de la Moncloa.
El líder del PSC no engaña a nadie. Por mucho que sectores teóricamente más soberanistas, en especial de JxCat —como se vio la pasada semana en la primera sesión de control en el Parlament—, lo critiquen porque entienden que es lo que llaman “un presidente sucursalista” y que está a las órdenes del Madrid que se conoce como concepto político —en su caso, de la parte de Ferraz, que es la calle donde está la sede central del PSOE—, él no ha dicho nunca que fuera ni catalanista ni un socialista catalán que iba por libre. Al contrario, ha dejado bien claro que es un socialista catalán, sí, pero muy orgulloso de ser español, y que no hará nunca nada que pueda ir en contra de España. De hecho, es un socialista español más, con la diferencia respecto a otros que él ha nacido en Catalunya. Y es así porque no puede ser de otra manera, porque en realidad, del PSC, aunque mantenga su nombre, solo queda la parte del PSOE.
Es desde esta óptica que el primer secretario del PSC no........
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