La hora de moverse
Si el mundo no nos mira, que se lo pregunten a los mediadores internacionales que esperan reanudar las conversaciones en Suiza. Pero, bueno, todavía hay mucha gente comprensiblemente enfadada con la conclusión de 2017 (me incluyo entre ellos) y que no saben actualizar su frustración hacia algo más útil (y entre estos ya no me incluyo). En la vida puedes tener desilusiones políticas, o sentimentales, o laborales, o de otros muchos tipos. Pero si siete años después estás dando patadas al banco como un Xavi Hernández cronificado, o como un alma en pena, entonces es posible que no estés aportando ni sumando nada. Al menos, intenta no hundir a los demás dentro de tu pozo. Como mínimo, intenta salvar lo salvable entre las rendijas y mejorar lo mejorable. Y ayuda, cojones. Ayuda.
Esta legislatura consiste en tener suficiente fuerza como para poder negociar con contundencia con España, mande quien mande. Fuerza significa que, si no hay un resultado exitoso en las conversaciones de Ginebra, se reanuda el trabajo de 2017. Y mande quien mande significa que Pedro Sánchez tiene una posición más débil de lo que parece, en función de lo que acabe sucediendo en los próximos meses: simplemente, ha terminado con la paciencia de demasiada gente. Pero tanto si aguanta en el cargo como si le cae una moción de censura (cada vez........
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