De la prisión a la presidencia
Por muchas razones no me esperaba que ayer, acabando el día, el nuevo presidente del Parlament de Catalunya fuera Josep Rull, pero será cierto que se puede sacar provecho del caos. Mientras la ciudadanía está harta de los y las políticas —cosa que entiendo— y de ir a votar —cosa que no entiendo, ni yo ni la mayoría de gente que no ha tenido el derecho de votar por periodos largos o cortos—, a las y a los políticos profesionales les toca trabajar más que nunca. Por lo menos así me lo imagino.
No pienso ahora en términos de trabajar para la ciudadanía —tema siempre controvertido en esta arena—, sino para resolver lo que no resuelven directamente las elecciones: acabar gobernando, se gane o no. Que haya geometría variable es muy bueno para la democracia y hace que........
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