Marta Rovira acabará el trabajo en Suiza
El pasado julio, tras cruzar muy jubilosa la Porta dels Països Catalans (donde le esperaban una decena de feligreses) y de retratarse con el puño en alto en la Plaça Major de Vic más sola que la una, Marta Rovira declaraba regresar a Catalunya para "acabar el trabajo que dejamos a medias". No ha pasado ni medio año de todo este despliegue de fuerza, pero ahora mismo la todavía secretaria general de Esquerra ha decidido que la tarea de la liberación nacional será mejor perpetrarla... ¡desde Ginebra! En casa nos hemos quedado de piedra, querida Marta. Según cuentan los cronistas, la decisión de Rovira radica en una ensaladilla de motivaciones personales y políticas; su hija ya se ha pasado seis años escolarizada en el sistema del país (esto del multilingüismo es una ganga, ciertamente) y, a su vez, Rovira estaría interesada en exportar la lucha procesista a un ente político de ámbito internacional.
Yo entiendo perfectamente el postexilio suizo de esta gran política. En efecto, la globalización mundial y las nuevas tecnologías han provocado, entre otras muchas cosas........
© ElNacional.cat
visit website