La danza cubana del cha-cha-cha se puso de moda con ‘La engañadora’, una canción del maestro Enrique Jorrín sobre una muchacha que rellenaba sus curvas con cojines para atraer miradas. La danza colombiana del shu-shu-shu nace de otro engaño: el de un candidato que rellenaba sus discursos con promesas para atraer votos. Promesas de gobernar dentro del cauce de las instituciones y acompañado de una supuesta coalición pluralista, embeleco en el que cayeron muchos.

Pero “todo en esta vida se sabe sin siquiera averiguar”, dice el tema de Jorrín. El propio presidente Petro anticipó la manera como se impondría su modelo de salud estatizada, así el Congreso lo rechazara, en una entrevista con la revista ‘Cambio’ en marzo de 2023. Explicó que cuando una EPS se quiebra o se retira, sus afiliados se pasan a otra, que también se desploma, y así, sucesivamente, se vienen abajo todas. “Shu-shu-shu, eso es un dominó”, onomatopeyizó el mandatario.

Esa reacción en cadena podría desatarse tras la intervención esta semana de la EPS Sanitas, en un procedimiento que ya está bajo investigación de la Procuraduría. Como si ya comenzaran a caer las fichas del dominó, también fue intervenida Nueva EPS, a pesar de ser controlada por el Gobierno, y otra entidad, EPS Compensar, anunció su liquidación voluntaria.

Sin embargo, estas fallas del sistema no ocurrieron, como dijo el Presidente en la entrevista, porque no se aprobara su proyecto de reforma, sino porque su Administración se ha dedicado a sembrar incertidumbre en el sector y asfixiar sus finanzas, para provocar lo que una exministra del Gobierno denominó macabramente “una crisis explícita”.

El incipiente colapso, bajo un gobierno de izquierda, del sistema del que depende la vida de todos los colombianos desmiente, irónicamente, el mito de la izquierda de que Colombia es un país neoliberal, supeditado al mercado, donde los privados hacen lo que les da la gana. Por el contrario, la situación demuestra el grado de sujeción a decisiones estatales de amplias parcelas de la economía nacional.

Por eso es tan amenazante el ‘método shu-shu-shu’: porque no hay sector que no sea vulnerable a las decisiones de un Ejecutivo caprichoso. Los fondos privados de pensiones, por supuesto, pueden ser controlados a través de regulaciones, al igual que las universidades privadas. El agro está a merced de las disposiciones de una reforma agraria, que podría reglamentar, entre otras cosas, qué se puede sembrar y qué no. La minería y la energía dependen enteramente de lo que determine el Gobierno. Y el resto de firmas privadas pueden ser manipuladas fácilmente por medio de normas laborales, tributarias y arancelarias.

La intervención calculada e invasiva de la economía, con el fin, primero, de fragilizar sectores enteros y, luego, de controlarlos, será el expediente empleado por el Pacto Histórico para lograr sus objetivos por fuera de la vía institucional y democrática de la deliberación parlamentaria. Lo mismo hizo el chavismo en Venezuela para atornillarse en el poder, una tragedia que ya cumplió un cuarto de siglo. Y si el shu-shu-shu de la caída del dominó produce desánimo, desconsuelo y angustia, mejor. De hecho, de eso se trata.

Pues el fin último del método shu-shu-shu no es solamente tomarse la salud y otros sectores. Esas son apenas las primeras piezas del baile. El verdadero objetivo es provocar una “crisis explícita” no solo en la salud, sino en toda la sociedad. Un escenario de zozobra que conduzca a tal nivel de abatimiento que la ciudadanía finalmente se rinda y acepte, como única alternativa, la constituyente extraconstitucional que necesita el petrismo para rehacer la nación a su antojo y prolongar indefinidamente su dominio sobre ella.

¿Nos vamos a dejar?

THIERRY WAYS

En X: @tways

tde@thierryw.net

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El método shu-shu-shu

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07.04.2024
La danza cubana del cha-cha-cha se puso de moda con ‘La engañadora’, una canción del maestro Enrique Jorrín sobre una muchacha que rellenaba sus curvas con cojines para atraer miradas. La danza colombiana del shu-shu-shu nace de otro engaño: el de un candidato que rellenaba sus discursos con promesas para atraer votos. Promesas de gobernar dentro del cauce de las instituciones y acompañado de una supuesta coalición pluralista, embeleco en el que cayeron muchos.

Pero “todo en esta vida se sabe sin siquiera averiguar”, dice el tema de Jorrín. El propio presidente Petro anticipó la manera como se impondría su modelo de salud estatizada, así el Congreso lo rechazara, en una entrevista con la revista ‘Cambio’ en marzo de 2023. Explicó que cuando una EPS se quiebra o se retira, sus afiliados se pasan a otra, que también se desploma, y así, sucesivamente, se vienen abajo todas. “Shu-shu-shu, eso es un dominó”, onomatopeyizó el mandatario.

Esa........

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