A mis amigos, todo; a mis enemigos, la ley
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04.04.2024
“Los asustamos”, dijo emocionado. “Los asustamos tanto, que tuvieron que juntarse”, repetía orgulloso. Era el domingo 17 de junio de 2018, en el discurso en que reconocía la victoria de Iván Duque. Sus palabras comenzarían a trazar el camino. “Ese susto que les hicimos tener tiene una razón de ser: una multitud en la calle… ese es el factor que el senador Petro y su coalición tiene. Movilizar a la gente en la calle, eso es lo que nos hace indestructibles… por eso somos in-de-rro-ta-bles”. En los cuatro años siguientes, la fórmula de la movilización le funcionó. Tanto que le pavimentó su llegada al Gobierno. Pero una vez asume, en la Casa de Nariño las cosas son diferentes. Las reglas del juego jurídico e institucional le hicieron saber que su poder transformador no estaba allí. Comenzando por el fallo de un juez municipal impidió que “esa juventud creativa que se movilizaba en la calle”, que invocaba en su discurso, pudiera pasar la noche de........
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