Navidad sin odio
12
1
yesterday
Si se revisan con cuidado los relatos tradicionales de estas fiestas, desde la Novena de Aguinaldos que aún se reza en las casas colombianas hasta la Canción de Navidad, de Charles Dickens, que todavía se narra de mil maneras en el cine y la televisión, se hace evidente que estos días de luces y de villancicos siguen siendo una conmovedora invitación a la redención: un llamado contra viento y marea –es decir, un llamado a pesar de las pugnacidades, de los conflictos armados y de los fatalismos que de tanto en tanto se toman el mundo– a convivir en paz, a renacer, a tomarse en serio la esperanza. Siempre hay buenas noticias, que desagravian lo humano, en medio de las tensiones que entorpecen las sociedades. Y la Navidad no solo es una de esas buenas nuevas que alivian, sino que es un momento ideal para notar los logros diarios de la especie. No sobra recordar que la palabra ‘navidad’ viene del latín nativitas: “nacimiento”. Y que la palabra ‘Christmas’, que se usa en las culturas anglosajonas para describir estos días de reuniones familiares y regalos, se refiere a la misa por Cristo: al rito que se celebra en nombre de la figura histórica que predicó el derecho humano a renacer, a recomponerse, a seguir adelante. El 2025 ha sido, en........
© El Tiempo
visit website