La Otra: "Volver es una respuesta a la enajenación a la que nos empujan"
Isabel Casanova (Madrid, 1992) es La Otra, una artista que habla de política, de feminismos, de transitar por las etapas y emociones, de un mundo atravesado por ritmos inalcanzables e incompatibles con la vida. La cantautora madrileña le cuenta a ElPlural.com los conceptos más importantes de su nuevo álbum, 'Vuelve' (2024), en el que ha maniobrado en direcciones diferentes a sus proyectos anteriores.
P: Has estrenado tu quinto álbum, 'Vuelve', y creo que en este se ven una influencia de la música latina que no se veía en otros. ¿Cómo ha sido el encuentro con estos ritmos?
R: Todo viene porque yo estaba de gira por Latinoamérica, y aparte que siempre me han gustado las músicas de raíz latinoamericanas, los viajes han influido ya que una se va empapando de lo que vive. Tengo bastantes amigas de los países a los que he ido de gira, que he estado en México, Colombia, Uruguay, Chile…. Latinoamérica me parece un lugar muy interesante culturalmente y también políticamente pasan cosas muy inspiradoras. Básicamente fue por encontrarme con la riqueza de las músicas de allí y al final yo soy una artista, de Madrid, europea, de una gran ciudad. La manera en la que yo he querido incluir las músicas de raíz latina no ha sido tomarlas tal cual, sino coger algunos ritmos, y mezclarlos con lo que yo considero que pueden ser elementos más urbanos.
P: ¿Cómo funciona esa mezcla?
R: Viene de la idea de lo artificial y lo natural. Hay sonidos orgánicos que nos remiten a lo natural, por ejemplo, hay un huayno, que es un es un género, es un ritmo andino. En España, no se conoce apenas, pero tú lo oyes y te suena como Pachamama, porque es lo que tú asocias a ese sonido. Esa es un poco la referencia que tiene, pero también tiene un montón de elementos electrónicos en la producción.
He ido cansándome de hablar de a lo que aspiro y he ido necesitando hablar de en lo que estoy
P: ¿Qué hay allí -Latinoamérica- que aquí no tengamos?
R: Lo primero que me viene es la espiritualidad y la conexión con la tierra, tanto a nivel práctico como a nivel discursivo. Creo que allí el proceso de resistencia a la violencia colonial y a la violencia económica ha estado muy ligado a la resistencia desde lo ancestral. Eso es algo con lo que yo he entrado en contacto gracias estar en ciertos territorios y también a entrar en contacto con las formas de resistencia cultural que hay allí, que no son las mismas que en Europa y concretamente en España, en donde creo que hemos rechazado mucho el concepto de espiritualidad porque lo asociamos a lo nacional-católico, que es lo que se ha impuesto como supuesta espiritualidad durante 40 años de dictadura en este país.
P: El disco traza una especie de trayecto personal en el que hay melancolía, desamor, pasiones... ¿Ha sido un recorrido personal?
R: Pues sí, es un disco que yo he querido hacerlo cíclico. Empieza con un drama que habla del “síndrome de la impostora”, que se llama La grieta y acaba con Llévame, que habla de los intentos por aceptar la tristeza, por eso de alguna manera tiene un sentido cíclico por el que yo he pasado a título personal y en el que acabas en el punto de salida. Además, pasa algo que no pasaba tanto en los anteriores discos, aunque creo que ha sido un cambio progresivo, que es que no he hablado tanto desde un........
© El Plural
visit website