Feijóo quiere ser guapo
Opinión
Patrycia Centeno
Pleno del Congreso de los Diputados / SERGIO PÉREZ
Lo cierto es que no nos estábamos fijando demasiado en él. Lo digo porque hasta que hace una semana no se quitó las gafas, prácticamente nadie había advertido los cambios de imagen que Alberto Núñez Feijóo se ha venido haciendo desde hace unos meses. Pero es normal que la ausencia de sus lentes nos diera la señal de alerta. Si las gafas son de uso permanente, basta un sólo minuto después de su retirada para percibir como el ojo desnudo, las ojeras y la expresión facial se deforman. Es por eso que nos cuesta ver de repente a alguien que siempre ha lucido con gafas sin ellas. También porque las lentes, además de ser uno de los accesorios que más dota de carácter y personalidad, aportan cierto halo de intelectualidad. Y quizá coincidan conmigo en que no está ninguno de los líderes políticos actuales de este país para ir despreciando regalos de........
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