Autonomía judicial
En un Estado de Derecho todas las instituciones y servidores públicos están sometidos a la Constitución y la ley. La Rama judicial del poder público es la encargada de controlar que efectivamente la supremacía constitucional y el principio de legalidad sean respetados. Así se salvaguardan los derechos de las personas, se imponen límites al poder y se asegura el eficaz funcionamiento del Estado. Por este motivo los jueces en una democracia deben tener la última palabra. Ellos deben encontrarse libres de cualquier tipo de presión o interferencia, pues su única guía ha de ser precisamente el estricto respeto del ordenamiento.
Los ciudadanos tienen el derecho a expresarse, manifestarse y protestar legítimamente; todo ello sin incurrir en hechos violentos. Y también pueden exigir de todas las autoridades el acatamiento de las normas, y para ese propósito........
© El Nuevo Siglo Bogotá
visit website