Oh libertad que perfumas
En un acto de rebeldía frente a las constantes amenazas de Gustavo Petro contra Antioquia, el departamento se ha unido para decirle que no está dispuesto a negociar las aspiraciones de progreso y libertad de su gente ante el resentimiento caprichoso de un gobernante.
Petro, que jamás ha sido santo de devoción de los antioqueños, no titubeó en cobrarle al departamento que aporta el 15,1% del PIB del país, su lánguido apoyo. Alardeando su díscolo liderazgo, el hijo de Ciénaga de Oro les comunicó a los antioqueños que no se honrarían las vigencias futuras comprometidas para los proyectos de infraestructura que estaban ejecutándose en el departamento, por no considerarse prioritarios para el gobierno nacional.
Tal arbitrariedad deliberada, supondría dos cosas fundamentales para Antioquia: Por un lado, que el contrato de obra pública del Túnel del Toyo, el más largo de América con 9,730 km de longitud, que conecta al departamento con el mar y que quedará terminado en cinco meses por la gobernación de Antioquia no podría utilizarse, pues el Invías no terminaría la vía de acceso que le corresponde al Gobierno Nacional. Por el otro, que la concesión Pacífico 1, que atraviesa el suroeste antioqueño conectando al........
© El Nuevo Siglo Bogotá
visit website