Tío Sam o Vania
El carácter estadounidense fue idealizado en el siglo XVIII, mediante la diosa Columbia (1738). En el siglo XIX, fue satirizado mediante “Las aventuras del Tío Sam, en busca de su honor perdido” (Fidfaddy, 1816), y el trágico presente del breve o efímero Sueño Americano, me invita a conectar con una obra teatral publicada antes de la Revolución Rusa: Tío Vania (Chéjov, 1897).
La crisis existencial conflictúa a los miserables o desagradecidos personajes, quienes intentan aparentar que están bien mientras se parasitan; esos caprichosos no se entienden a sí mismos y su ausencia de empatía emerge, aunque comparten la sensación de tedio, frustración o desilusión, tras reconocer que desperdiciaron sus infaustas vidas defendiendo causas ajenas, o apostando por aspiraciones trivializadas.
Note que........
© El Nuevo Siglo Bogotá
visit website