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El sargento segundo Juan Cárdenas Villablanca

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wednesday

El sargento Juan Cárdenas es ahora parte de la historia. Será recordado como el marino que encarnó la voluntad de los que intentaron evitar que su patria fuera ensangrentada por una matanza y una dictadura.

Hace unos días dejó de estar con nosotros el sargento Juan Cárdenas Villablanca, líder del movimiento de los marinos antigolpistas en 1973. Me permito despedirlo recordando la entrevista que me concedió en 2002, de gran significación para mí y crucial para la investigación que culminó con el libro Los que dijeron ‘No’.

Apenas comenzado el trabajo comprendí que las fuentes clásicas, como prensa y memorias, no serían suficientes. Estaba estudiando un movimiento que, por lo esencial, operó en secreto, ya que en la Armada organizarse para defender la legalidad es considerado un acto “subversivo”. Las fuentes escritas son escasas. Consultamos los procesos jurídicos que contienen las “declaraciones” de los interrogados, pero estas son inciertas, ya que varias fueron arrancadas bajo tortura. 

Hasta el año 2000 lo esencial de esta historia residía en la memoria de los marinos antigolpistas. Era indispensable obtener sus testimonios para restituir la historia global del movimiento. ¿Cuántas entrevistas eran necesarias? En agosto de 1973 hubo unos 250 marinos detenidos y, más tarde, 92 de ellos fueron condenados a penas de prisión. Un especialista en estadísticas estimó que, para obtener una visión global verosímil, que aminorara las deformaciones propias de la memoria humana, era necesario entrevistar a un tercio de los marinos condenados.

Comencé las entrevistas en un momento favorable. El arresto de Pinochet en Londres (1998-2000) había desvanecido los temores de muchos militares antigolpistas que guardaban un prudente silencio. A partir de entonces osan testimoniar a una sociedad interesada en descubrir su historia reciente. 

Al poco andar, se hizo evidente que el testimonio del sargento segundo Juan Cárdenas era más que necesario. Había sido el marino con más alto grado implicado en el movimiento. En 1973, con sus 37 años, era considerado “el viejo” por los otros marinos antigolpistas que rondaban los 20 años. 

¿Aceptaría contar su historia ante una grabadora? Cárdenas vivía en Suecia después de salir de prisión en 1978. Los primeros años participó en reuniones de militares antigolpistas exiliados y concedió algunas entrevistas. Luego optó por el silencio. ¿Por qué habría de conceder una entrevista a un desconocido?

Di con el correo de su hijo........

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