María Elena Curiel de Branger, in memoriam
Mi tía, María Elena Curiel de Branger, fue una mujer adelantada a su época. A finales de los años cuarenta entró a la UCV a estudiar ingeniería. ¡Una locura! ¿Qué hacía una mujer en las aulas que tradicionalmente habían estado reservadas a los hombres? No era una sola mujer, en realidad. Con ella estudió quien fue su gran amiga de toda la vida, Iginia Álamo Bartolomé. Además, fue una mujer bella físicamente. Mi tío Edgar Branger, quien fue su compañero de estudios, decía que todos sus compañeros estaban enamorados de ella. Fue una excelente alumna y empezó a trabajar al nomás graduarse. Tanto mi tía como Iginia, habían tenido en la universidad unas admirables precursoras, que se “atrevieron” a estudiar carreras “para hombres”, como las hermanas Adriana Delfina Duarte, Delfina Matilde Duarte y Dolores Delfina Duarte, graduadas de agrimensoras en 1899, María de Jesús León, dentista en 1924, María Fernanda Bawden, María Dolores Quintero y Olivia Díaz........
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