A respetar a los afros | Columna de Jorge E. Robledo
No se recuerda en Colombia una vaciada semejante a la que Gustavo Petro le metió a su ministra de Vivienda, Catalina Velazco, acusándola de no haber hecho nada para dotar a Quibdó del acueducto que necesita con urgencia. Y ese regaño, utilizando su habilidad retórica para tocarles las fibras a pobres y negros, como él los llamó, lo calculó para sacarle aplausos a una comunidad que lleva décadas luchando por un acueducto decente (enlace 1). Porque al actual apenas están conectados la mitad de los habitantes de la ciudad y esos solo reciben unas cuatro horas de agua al día. Una vergüenza mundial.
Lo que Petro no explicó –o mejor, que ocultó–, porque se le dañaba el discurso efectista que tenía preparado, fue por qué, en los 17 meses que lleva de Presidente, él nunca le dijo a la ministra que arrancara a construir el acueducto por el que lucha Quibdó........
© El Heraldo
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