La imagen de la locura
El vistoso despliegue militar en el Zócalo capitalino no se corresponde con el desastre que el país vive en la inseguridad que, en teoría, a las Fuerzas Armadas le encargaron disminuir.
Inseguridad combinada con ingobernabilidad.
La estrategia de usar al Ejército para dar seguridad pública ha sido un fracaso que sólo el fanatismo puede negar. Doscientos mil asesinatos en el sexenio, mientras el gobierno engaña con un “vamos ganando”.
Miles de uniformados desfilaron en la Ciudad de México, rindieron y recibieron honores, y en Culiacán el gobernador de Sinaloa encabezó la ceremonia del 15 de septiembre ante una explanada vacía a la que lanzó un patético grito de “¡viva el presidente López Obrador!”.
El culto a la personalidad que se vive en este sexenio, contrastado con la principal tarea de un gobernante que es dar seguridad a la población, es para avergonzar a cualquiera, salvo a los fanáticos.
Tuvimos, el fin de semana, la imagen viva del sexenio que acaba: la plaza vacía y un gobernador solitario que grita ¡viva López Obrador!
También es la imagen de la locura.
En la Ciudad de México, el........
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