Dictaduras y oligarquías
Los mexicanos hemos luchado, a lo largo de la historia, para definir qué país deseamos tener. Primero concebimos un país independiente y decidimos no continuar sujetos al yugo de una monarquía. Después, tras el sufrimiento de guerras intestinas, decidimos ser gobernados por una República, con la condición básica de la división de poderes. El siglo pasado murieron más de 3 millones de mexicanos para poner fin a una dictadura de tres décadas, un levantamiento que terminó de inmediato, pero que se convirtió en una lucha que perduró más de diez años en una riña insensata por el poder. El México del que hoy gozamos es el producto de una lucha permanente de clases, en el que un derecho básico, a lo largo del tiempo, siempre ha prevalecido: el de la libertad.
El presidente de la República anunció la semana pasada que enviará iniciativas de reformas a la Constitución con el propósito de desaparecer a la gran mayoría de los órganos constitucionales autónomos, y para incidir en la forma en que se designa a los jueces y ministros que integran el Poder Judicial de la Federación. La iniciativa, de concretarse, no tiene memoria.
Todos y cada uno de los órganos constitucionales autónomos que existen en nuestro país, encuentran su génesis en una prolongada lucha de la oposición para........
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