¿Parapolítica viva en el 2024?
Hace unas tres semanas, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema definió la situación jurídica de uno de los personajes más sospechosos del mundo electoral colombiano de este siglo. No le impuso medida de aseguramiento pero lo vinculó, formalmente, a un proceso en que el delito por el que sería condenado es gravísimo: financiación del terrorismo, de grupos de delincuencia organizada y administración de recursos con fines terroristas, que establece una pena de hasta 22 años en prisión o más, si su conducta califica como agravada. No obstante, la medida judicial no tuvo el impacto que se esperaría en la opinión, embobada con los escándalos de la mentirosa realidad virtual. El implicado es un político regional que ha sabido combinar su comportamiento poco virtuoso con el goce de un estado parecido al de impunidad. Su nombre es Yahir Acuña y es el alcalde de Sincelejo desde enero pasado. Pese a los cuestionamientos que lo acompañan desde cuando hizo sus primeros pinos en la actividad pública como consentido del asesino Salvador Arana —capo de Sucre condenado a 40 años de cárcel por asesinato— y aunque ha sido señalado por sus posteriores alianzas con personajes oscuros, Acuña se convirtió, este 2024, en el mandatario más........
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