Un Parlamento injurioso
Existen algunos asuntos que deberíamos dejar pasar para que nadie se moleste ni molestarse uno mismo tampoco. Pero si tenemos la posibilidad de expresarnos en la prensa, ¿para qué servimos si dejamos pasar por alto lo que sucede en nuestra Asamblea Legislativa, por ejemplo? ¿No es un desbarajuste incalificable aquello? Seguramente, que, en Europa, para no hablar de Estados Unidos u otras democracias, un Parlamento al estilo boliviano hubiera sido clausurado en las primeras de cambio y se habría convocado a nuevas elecciones parlamentarias con el mínimo requisito de que sus postulantes hubieran terminado la educación primaria. Porque, quienes leemos los periódicos y vemos las noticias en la televisión, quedamos pasmados de lo que miramos y de lo que oímos. El Poder Legislativo actual, ese que dice llamarse Órgano Legislativo Plurinacional, llega a tal nivel de miseria, que hubiera hecho arrepentirse al propio Montesquieu de haber sugerido la separación de poderes y dejado, para Bolivia, solo el Poder Ejecutivo, la vieja autocracia feudal con patronos y siervos.
Convengamos, entonces, en que la Asamblea Legislativa se ha convertido en un circo desde hace tres legislaturas cuando menos. Porque provoca hilaridad la visible ignorancia de, por lo menos, la mitad de los “padres de la........
© El Deber
visit website