Cuba, ¡basta ya!
En estos días se cumple el aniversario de las históricas movilizaciones que tuvieron lugar en Cuba hace tres años. Lo que comenzó como una protesta vecinal en el municipio de San Antonio de Baños, a unos pocos kilómetros de La Habana, acabó convirtiéndose en un grito ensordecedor que se escuchó en toda la isla y en todo el mundo. Aquellos cubanos gritaban libertad: "patria y vida", en contraposición al brutal "patria o muerte" revolucionario.
Nunca antes en Cuba se había producido un estallido social como el del 11-J. Ni siquiera el Maleconazo, ese brote de protestas masivas que tuvo lugar en Cuba hace treinta años durante el denominado Periodo Especial, logró una movilización tan grande y tan extensa. Esta vez, las manifestaciones se replicaron en más sesenta municipios, congregaron a decenas de miles de personas y sobre todo iniciaron una espiral de protestas como no se había conocido en la Cuba revolucionaria. Desde entonces, mes a mes, se registran cientos de movilizaciones en toda la Isla. Solo en el mes de julio, el Observatorio Cubano de Conflictos contabilizó 671 protestas y denuncias públicas.
Protestar en Cuba implica un acto de heroísmo. Quien lo hace asume el riesgo de ser condenado a diez, quince o veinte años de cárcel. De hecho, desde el inicio de la Revolución son más de 100.000 los hombres y mujeres que han pasado por las cárceles castristas por motivos políticos.
Aquellos días........
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