Cuando salió aquella noche, Mario no sabía que lo iban a matar
Un joven estudiante de Derecho de la Universidad de León (ULe), Jorge C.B., se enfrenta a 22 años de cárcel acusado de la muerte violenta, en mayo de 2021, de otro alumno de esa institución académica, natural de Colindres (Cantabria), unos hechos que la Fiscalía considera que constituyen un delito de asesinato y cuyo juicio comenzó el pasado lunes 26 de febrero en la Audiencia de León.
El juicio se extendió a lo largo de seis jornadas en presencia de un tribunal con jurado popular, con la declaración de más de una treintena de testigos y cinco pruebas periciales.
Según la Fiscalía, sobre las 3.50 horas del 16 de mayo de 2021, el acusado, que contaba 21 años cuando sucedieron los hechos, se encontraba en las inmediaciones de un descampado ubicado en la calle El Tejo de León junto a unos amigos y en un momento determinado se inició una discusión con otro grupo de jóvenes allí congregados, entre los que se encontraba la víctima, de 18 años.
Añade que la víctima, que estudiaba el primer curso de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en la Universidad de León, trató de huir del lugar y fue perseguido por el acusado, quien, durante la carrera y “con ánimo de acabar con su vida”, le clavó en el costado izquierdo una navaja con una hoja de unos 16 centímetros de longitud.
Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió una herida que le causó la muerte dos horas después en el Hospital de León. Según el parte médico aportado por la Fiscalía, el joven sufrió una herida penetrante inciso punzante en hemitórax derecho que penetró en el mismo, seccionando músculos y que atravesó el pulmón derecho y alcanzó la arteria pulmonar derecha, provocando una hemorragia masiva que dio lugar a un shock hemorrágico.
Según el relato del fiscal, el acusado huyó del lugar y se puso en contacto con un amigo a quien le contó lo que había sucedido y le pidió que fuera a buscarle en las inmediaciones de la localidad de Navatejera. Cuando este llegó al lugar el acusado se encontraba con otras dos personas y le trasladó hasta su domicilio en el barrio de Eras de Renueva.
Una vez identificado por la Policía por medio de testigos de la agresión, los agentes se dirigieron al domicilio de Jorge, quien en un primer momento se negó a abrir la puerta, lo que hizo instantes después tras la mediación de un abogado.
Aunque se negó a entregar el arma homicida, los agentes la localizaron en un armario durante un registro de la vivienda.
Comienzan los testimonios
En la primera jornada del juicio, el acusado afirmó que previamente había sido agredido por la víctima hasta en dos ocasiones y que perdió la cabeza, lo que le llevó a sacar una navaja que portaba “por casualidad” y que utilizaría “únicamente con ánimo de defensa”. En su turno de declaración solo contestó a las preguntas de su abogado. Su versión de los hechos difiere de lo relatado por otros testigos: cuenta que una vez llegados al descampado donde un grupo de jóvenes estaba haciendo botellón, en un momento determinado empezaron a agredir a uno de sus amigos y se inició una pelea multitudinaria.
Aseguró que la víctima le agredió y que sacó la navaja para intimidarle pero enseguida la guardó y estuvo intentando hablar con él para arreglar las cosas pero volvió a ser golpeado y ese fue el punto de inflexión para perder el control. Recordó, según su declaración, que esta segunda agresión acabó en el suelo donde fue pateado, por lo que volvió a sacar la navaja e hizo con ella un movimiento de “de arriba a abajo”, pero ha negado que persiguiese a la víctima.
“No puedo explicar qué me ocurrió, entré en pánico”, apostilló.
“Llevaba la navaja encima por casualidad porque no tenía cuentas pendientes con nadie, fue algo fortuito”, explicó el acusado, quien precisó que “no conocía de nada” a la víctima.
También aprovechó su declaración para pedir perdón por lo sucedido y a los padres de la víctima, presentes en la sala, les dijo que lo siente mucho y que ojalá pudiera reparar el daño causado aunque sabe que no es posible.
Los testigos se contradicen
En la jornada del martes, sin embargo, testificaron varios amigos y conocidos del joven Mario Fuentes que aseguraron que vieron perfectamente cómo el acusado, Jorge C.B. le apuñaló cuando trataba de huir del lugar. “Fue a por él”, han coincidido. Coincidieron en que el supuesto asesino y el grupo que le acompañaba llegaron en actitud chulesca y prepotente al lugar en el que se encontraban y que empezaron a agredirles. Además, varios de ellos declararon que vieron cómo el acusado perseguía a la víctima, que........
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