No muy reconfortados
La desaparición de la UCD y el fracaso del CDS obligó a la Alianza Popular, de Fraga Iribarne, a un viaje al centro que no ha concluido todavía, y a una refundación como Partido Popular. Y ya desde su fundación, el Partido Popular se caracterizó por la guerra fratricida permanente que se desarrolla en su interior, una guerra en la que las fracciones en conflicto se comportan como feroces e implacables enemigos: Rajoy contra Aznar; Cospedal contra Soraya; Ruiz-Galladón contra Esperanza Aguirre; Casado y García Egea contra Díaz Ayuso; Núñez Feijóo contra Casado; todos contra el tesorero Bárcenas; los valencianos de Camps contra Camps; y así sucesivamente. Y la tragedia de Valencia ha puesto de manifiesto que Feijóo y Mazón no mantienen precisamente una buena relación. Por si fuera poco, algunos de los militantes........
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