Migración, ¿circunstancia o problema?
La Memoria de la Fiscalía General del Estado del año 2023 acredita que desde el año 2022 al 2023 se ha duplicado el número de menores extranjeros que han ingresado irregularmente en el Estado español. Las cifras estadísticas y el tratamiento sesgado de determinadas situaciones pueden convertir un fenómeno coetáneo en un problema que se inocula en el inconsciente colectivo. Esto está pasando en la práctica totalidad de los estados europeos y, en general, en los países más ricos del mundo.
Nadie discute que afrontar el fenómeno de la migración se debe realizar desde parámetros racionales, que eviten incurrir en el dramatismo o convertir el fenómeno en una película de Disney. El problema es en qué ámbitos institucionales puede configurarse una solución que trasciende a los estados y que afecta a un mundo enfermo en muchos aspectos.
Si recurrimos a las Naciones Unidas, nos encontramos con una institución compuesta por países heterogéneos, egoístas, incapaces de configurar proyectos comunitarios de relevancia y sin potestades coercitivas para cumplir sus propias declaraciones como la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989.
Imagen de archivo de unos migrantes paseando.
La Secretaría General de la ONU para Migración y Desarrollo, a través de su representante Peter Sutherland, pidió a los países de la UE un mayor esfuerzo para resolver en buena medida la crisis de los refugiados. Advertía de que tras el cierre de la ruta de los Balcanes y el acuerdo firmado entre la Unión Europea y Turquía (considerando este último país seguro, huelga cualquier comentario sobre esta circunstancia) para la readmisión de refugiados y la intensificación de la actuación impune de las mafias y los traficantes de personas, el Mediterráneo se ha convertido de nuevo en la vía de acceso al Viejo Continente y además en........
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