Corrientes
Por la corriente entra el demonio, decían la abuelas, cuando una corriente de aire campaba a sus anchas y azotaba el cuerpo de grandes y pequeños con el catarro o la gripe subsiguiente. También entonces........
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Por la corriente entra el demonio, decían la abuelas, cuando una corriente de aire campaba a sus anchas y azotaba el cuerpo de grandes y pequeños con el catarro o la gripe subsiguiente. También entonces........