Hace pocos días volvió a ser noticia en Brasil el programa Bolsa Familia. Lo trascendental en esta ocasión fue que la iniciativa gubernamental alcanzó niveles inéditos desde su creación.
Según datos divulgados la semana pasada por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), durante el año anterior Bolsa Familia propició el aumento de los ingresos de los más pobres en un 38% y el ingreso promedio del país creció un 11,5%. De esta manera, siguiendo las estimaciones del IBGE, se evitó un empeoramiento de la desigualdad en la nación sudamericana.
Recordemos que Bolsa Familia es un programa de transferencias monetarias condicionadas de cobertura nacional, cuyo objetivo es, de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, “apoyar a familias en situación de pobreza o extrema pobreza, al igual que ampliar el acceso a servicios de educación y salud”. Fue creado en octubre de 2003 —como resultado de la unificación de varios beneficios sociales preexistentes— y codificado en ley en enero de 2004, bajo el primer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva.
Se inscribió entre las políticas sociales impulsadas por el Partido de los Trabajadores, tras su llegada al poder, para contener el neoliberalismo y disminuir la pobreza en el Gigante Sudamericano. Una publicación del Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas de Brasil señaló, por ejemplo, que en el 2017 Bolsa Familia “sacó a 3,4 millones de personas de la pobreza extrema y a otros 3,2 millones de la pobreza”.
Sin embargo, fue interrumpido en 2021 por Jair Bolsonaro, a pesar de los visibles resultados. En su lugar, el mandatario ultraderechista propuso la creación de Auxilio Brasil, una alternativa que, según reportes de prensa de aquellos días, estuvo marcada por incertidumbres y fallos desde el comienzo. De hecho, algunos analistas de la política local llegaron a afirmar que Auxilio Brasil no fue más que un intento de Bolsonaro de lavar su imagen ante las elecciones, en momentos de franca impopularidad.
Pero la esperanza de millones de brasileños despertó cuando en enero de 2023 Lula da Silva regresó al Palacio de Planalto y anunció que relanzaría el Bolsa Familia, considerada por un artículo de la Revista Española de Salud Pública la iniciativa de su tipo más importante a nivel global.
Al primer año de su regreso, Bolsa Familia arrojó efectos favorables que, más allá de los números, equivalen al bienestar de una porción no despreciable de brasileños desfavorecidos, sobre todo en territorios donde más se manifiesta la desigualdad del país sudamericano, como el Nordeste. En esa región, donde se registra la más baja renta per cápita de la nación, más de un tercio de los hogares se beneficiaron con el Bolsa Familia en 2023, según la información publicada por el IBGE recientemente.
La expansión a nivel nacional de los hogares que recibieron apoyo a través del programa Bolsa Familia el último año y la elevación del valor medio de esas ayudas confirman que cuando existe voluntad política se pueden gestionar los recursos en función de mitigar problemáticas sociales.
Los más pobres en Brasil aumentan ingresos gracias a Bolsa Familia
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24.04.2024
Hace pocos días volvió a ser noticia en Brasil el programa Bolsa Familia. Lo trascendental en esta ocasión fue que la iniciativa gubernamental alcanzó niveles inéditos desde su creación.
Según datos divulgados la semana pasada por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), durante el año anterior Bolsa Familia propició el aumento de los ingresos de los más pobres en un 38% y el ingreso promedio del país creció un 11,5%. De esta manera, siguiendo las estimaciones del IBGE, se evitó un empeoramiento de la desigualdad en la nación sudamericana.
Recordemos que Bolsa Familia es un programa de transferencias monetarias condicionadas de cobertura nacional, cuyo objetivo es, de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, “apoyar a familias en........
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