Sorpresa: las marcas chinas vienen a fabricar a España
Cuando, el 2 de enero, la Generalitat de Catalunya comunicaba que un fabricante textil chino (Shanghai Jingqingrong Garment), proveedor de Uniqlo y H&M, abrirá una fábrica en Ripollet (Barcelona) sonaba a tocomocho, como tantas inversiones extranjeras que se anuncian y no llegan. El país que había rematado al textil catalán, una industria clave para entender el liderazgo empresarial de Cataluña desde el siglo XIX, resulta que encuentra su futuro en la misma región.
Esto podría ser una anécdota, pero quizá sea tendencia en las próximas décadas. Cada vez parece más próximo el acuerdo entre Chery, fabricante chino de coches eléctricos, y el Consorcio de la Zona Franca para ensamblar sus coches en la que fue la antigua fábrica de Nissan, que produjo su último coche en las instalaciones catalanas en diciembre de 2021. Hasta el propio ministro de Industria, Jordi Hereu, se ha dejado contagiar por el optimismo.
El presidente de Chery International, Zhang Guibing, ya anunció en octubre pasado que tenían decidido producir en Europa, y se están dejando querer por los diferentes Gobiernos, copiando la estrategia seguida durante décadas por sus competidores de todas partes del mundo. Chery no es el pionero. El año pasado, su colega local BYD (Build Your Dreams, construye tus sueños), líder mundial en ventas de vehículos enchufables, anunció que abrirá una factoría en Szeged (Hungría). También está buscando ubicación SAIC, el productor chino que hace cuatro años adquirió la marca británica MG, cuyo modelo MG ZS alcanzó el año pasado el cuarto........
© Cinco Días
visit website