Desigualdad, pobreza e impuestos: una propuesta de regeneración del bienestar social
Desigualdad y pobreza no son lo mismo. La desigualdad es la consecuencia de un sistema de libre mercado en un contexto de teórica igualdad de oportunidades. Sin embargo, la realidad es que nacemos iguales, pero no todos lo hacemos en un mismo entorno familiar, económico, y social. Eso, nos guste o no, y salvo excepciones, produce una desigualdad real de oportunidades. Pero, además, cuanto mayor es la influencia de ese entorno en las oportunidades de las personas, el poder económico se tiende a concentrar.
Si esa concentración fuera natural, no hay nada que objetar. Pero no lo es. Y aunque se consiguiese el objetivo ideal, las desigualdades económicas existirían igual. Eso es lo que justifica medidas para reducirlas, y que, por su naturaleza, son predistributivas en la medida que inciden en la distribución de la renta antes de impuestos, y, por tanto, en una redistribución más justa de la misma. Pero con ellas no es suficiente.
El libre mercado genera, per se, desigualdades. Para reducirlas, es necesario orientarlo al bien común. El problema es que, coincidiendo en el objetivo, no coincidimos en el diagnóstico. En mi opinión, una economía de libre mercado orientada al bien común exige priorizar el bienestar de la sociedad frente al bienestar individual y material.
Esto no significa estigmatizar la riqueza, pero sí poner límites a cómo conseguirla. No todo vale. Sin ir más lejos, la propia investigación y........
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