Veinte años después
Cuando hace casi veinte años Zapatero tuvo la feliz ocurrencia de llamar patriotas de hojalata a los dirigentes del Partido Popular seguramente no imaginaba que su acertada definición iba a tener tanto éxito dos décadas después.
Zapatero llamó en 2005 patriotas de hojalata a los políticos del PP porque iban a Bruselas para tratar de convencer a los gerifaltes europeos de que España no merecía ningún tipo de ayuda porque el gobierno nos llevaba al abismo.
Es la versión europea de la confidencia que Cristóbal Montoro le hizo a Ana Oramas en el Congreso antes de que el PP de Rajoy llegara al poder: “que caiga España, que ya la levantaremos nosotros”.
Lo que esto quiere decir es que a los conservadores españoles les importa un rábano España ya que lo único que pretenden es presumir de medallas y de pulseritas rojigualdas. Que les hagan la ola.
Eso de ir a Bruselas a dar la tabarra a sus correligionarios europeos para cortar el grifo a España no solo se produjo con Zapatero sino que también ahora con Sánchez. Incluso el PP llegó a hacerlo con Felipe González, al que ahora elogian y al que llegaron a acusar de pedigüeño por solicitar ayudas milmillonarias para invertir en diversos sectores profesionales y reactivar la economía en España.
A estos patriotas de hojalata les importa un carajo España y los españoles, lo único que les importa es su........
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