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La utopía despierta ¿y batallando?

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24.12.2025

Pensemos en profundidad la trascendencia cultural que tuvo el 46 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana como estímulo de ideas, intercambios y proyectos entre varios países

Más de una interrogante motivó el programa de la esperada cita. ¿Qué ver? ¿Es posible elegir “la” película solo al leer su sinopsis? ¿Estamos preparados para vivir conflictos duros y trágicos? Todo proceso cognitivo se beneficia con la duda. Seleccionar directores, países, temáticas, estéticas siempre es un riesgo; hay que asumirlo.

Cinéfilos e interesados en filmes se interesaron como es habitual con el Festival de La Habana. / TINO ACOSTA

Generaciones diferentes necesitan conocerse y reconocerse en la pantalla grande. En ella la antropología visual despliega miradas sobre el otro ser humano. Lo hace transitando por múltiples caminos donde coinciden subjetividades y valores espirituales como sostenes de transformaciones sociales. Analizar ideologías, conflictos, mitos, tradiciones, angustias, sueños, permite encontrar modos de descubrir identidades individuales y colectivas.

Tras cerrarse las cortinas del Festival de La Habana urge seguir pensando en su trascendencia cultural en el ser y el acontecer de las personas. Representantes de 42 países recrearon lo propio raigal en 22 obras concursantes. El encuentro abrió múltiples perspectivas en apartados que incluyeron el cine de otras latitudes; en su totalidad atrajo a más de 27 000 espectadores. La continuidad de este añorado encuentro no puede ser una quimera, sino el estímulo del viaje propuesto por cineastas del continente y del mundo para acercarnos, cultivar nexos, proyectos conjuntos y enfrentar la colonización cultural. Somos conscientes de que este es un tema de sensibilidad política con aristas múltiples, complejas, retadoras: repercute en el presente y el futuro de las sociedades. Debe mantenerse activo en las agendas cinematográficas sin límites de fronteras o idiomas.

Es imposible olvidar la aseveración del notable intelectual Alejo Carpentier: la cultura se manifiesta en la aptitud para establecer relaciones entre fenómenos característicos de diferentes áreas de la realidad. Justamente, la curiosidad lideró en públicos ávidos por conocer aperturas progresivas de horizontes. Ese interés suelen compartirlo equipos creativos interesados en que la cámara sea un ojo abierto a lo desconocido y seducir a las mayorías.

Al ir de una sala a otras, impresionaron lo presentado por el contenido y la dramaturgia al contar los relatos; filmes dirigidos por mujeres, que mediante el cine, revelan valores, alertan sobre violencias físicas, emocionales y reflexiones profundas: estas son a veces calladas, debido al dolor, la angustia y los miedos añejados en almas y conciencias. Tanto el filme Belén, de la directora Dolores Fonzi, como........

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