Una nueva situación: la dictadura
Lo que ha sucedido en el país después de las elecciones del 28 de julio: el Fraude, la Auto-proclamación de maduro ante el CNE y ahora, la sentencia inconstitucional del TSJ, colocan al pueblo venezolano ante una nueva situación, distinta a todas las anteriores: la instauración de una Dictadura.
No vaya a creer nadie que se trata de la "dictadura del proletariado". Ninguna dictadura es buena y ésta, en particular, no tiene ninguna justificación histórica, ni nada de heroico; es una dictadura más, de derecha, como las que azotaron a la América Latina durante el siglo XX, representante de los más oscuros y antinacionales intereses, incluidos, los de las transnacionales petroleras que afincan sus garras en el país.
Lo que ha sucedido, es un retroceso enorme para el país y, por supuesto, una patada a la V República y a todas las conquistas políticas económicas y sociales alcanzadas durante el gobierno del Presidente Chávez, e incluso, a aquellas de los gobiernos de la IV República. Se ha retrocedido en términos de democracia, de soberanía popular, provocando el derrumbe de la institucionalidad y del Orden Constitucional. Por cierto, no del viejo orden, sino del que se empezó a construir con Chávez con la V República y la Revolución Bolivariana y cuya defensa nos costó Golpe de Estado, Sabotaje Petrolero y violencia.
Con estas acciones, el madurismo le da el golpe de gracia al Estado y a las instituciones al servicio del pueblo, que nacieron tras la entrada en vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Retrocedimos a un orden reaccionario, represivo, al servicio de las minorías, donde se hace "lo qué maduro diga", una dictadura que seguirá llevando al país al abismo.
El gobierno de maduro está aislado internacionalmente con su zarpazo a la Constitución. Ni siquiera ha conseguido el apoyo de los gobiernos progresistas de la región: ni Brasil, Colombia, México y, mucho menos, Chile, están dispuestos a darle un "cheque en blanco" a maduro y convalidar un Golpe de Estado.
El madurismo, sin apoyo popular y recurriendo a la violencia, se aferra al poder, dan un Auto Golpe de Estado y "se saltan a la torera", o mejor dicho, porque "les da la gana", la soberanía popular y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
El fraude cometido con el CNE de Elvis Amoroso, fue una burda patraña que desconoce la voluntad del pueblo venezolano y, a estas alturas, ni siquiera han mostrado las Actas, violando la propia Ley Electoral y, lo más importante, vulnerando el artículo 5 del Texto Constitucional, que establece de manera clara que "la soberanía reside irrevocablemente en el pueblo,........© Aporrea
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