menu_open
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

el odio

26 0
26.05.2024

En la política venezolana, la intolerancia y el odio se han instalado como elementos distorsionadores de la conducta colectiva, y ello constituye un grave obstáculo para la recomposición de la sociedad y para buscar una salida política a la grave crisis que padece nuestro país.

Aunque no pretendo hacer una disertación filosófica sobre el odio –ello ya lo han hecho los grandes pensadores de la humanidad–, creo que resulta muy importante identificar y reconocer la existencia y promoción de esta conducta, desde los sectores políticos de todos los signos; y, en particular, de aquellos que detentan el poder desde el gobierno.

Sería inútil, en este momento, iniciar una discusión sobre el origen de este fenómeno en el país. Habría que poner en contexto todo lo sucedido en nuestra reciente historia, tan pronto se inició el proceso de transformaciones políticas en 1999.

Lo que sí vale la pena identificar, es que, el origen de este fenómeno, no fue espontáneo, ni natural. Fue promovido y estimulado desde los poderosos factores desplazados del poder político y económico, quienes, cabalgando sobre el miedo y la incomprensión, condujeron a importantes segmentos de la población a la comisión de hechos de violencia, que impactaron al país y su psicología.

El odio es una actitud irracional, individual, que ha sido estimulada para convertirla en una conducta colectiva, con el objetivo de obtener fines u objetivos políticos. Ésto lo ha hecho el Nazi-fascismo desde su nacimiento como movimiento político y ha sido denunciado como instrumento de sistemas represivos, como lo hizo el escritor y periodista George Orwell, en su obra maestra “1984” y su famoso pasaje “de los 2 minutos de odio”.

En los tiempos actuales, estas acciones se agravan al extremo por la existencia de las redes sociales, las cuales, mal utilizadas, se convierten en una eficaz herramienta para globalizar el odio contra alguien, algún grupo humano, político o racial.

Recurrir al odio como instrumento político de represión y persecución, resulta muy grave cuando ésto se hace y estimula desde el Estado. Es lo que sucede actualmente en Venezuela, donde el gobierno utiliza sus medios de comunicación, el Poder Judicial, la Fiscalía y toda su capacidad en redes sociales, para incitar el odio en contra de sus oponentes políticos, logrando verdaderos linchamientos morales, exponiendo al ciudadano al escarnio público, con todo tipo de acusaciones infundadas, llegando al punto de divulgar videos degradantes de la condición humana.

Lo que persigue el gobierno con estas acciones absolutamente violatorias de los Derechos Humanos, de la Constitución y las leyes, es de instigar el odio en contra de su oponente político para deshumanizarlo y justificar cualquier acción en su contra, desde la más enconada persecución, tortura, encarcelamiento o condena a penas absurdas, incluso, su muerte. Toda esta violencia del Estado en contra de un ciudadano que ellos........

© Aporrea


Get it on Google Play