El congreso que no fue
Lo que sucedió en el llamado "Congreso del PSUV", o de lo que queda del otrora partido de la Revolución de Chávez, donde se ratificara a nicolás maduro como candidato a la reelección para las venideras "elecciones express", del 28 de julio, no sorprendió a nadie en el país y creo que al pueblo le importa poco lo que diga o haga el madurismo.
Tal "Congreso" no existió, se trató de un acto de la maquinaria del gobierno, gobernadores y alcaldes, donde se entubó una decisión ya tomada por la cúpula del madurismo. En este encuentro, se les exigió a los "delegados", aprobar de manera "incuestionable e indiscutible", como se calificó en la misma convocatoria, la candidatura de nicolás maduro.
Allí no hubo discusión, ni reflexiones políticas sobre la tragedia que vive el pueblo venezolano, los efectos del paquetazo impuesto en 2018, el éxodo de más de 7 millones de venezolanos, la entrega del petróleo, la destrucción de PDVSA, la de la economía a la nueva burguesía y al capital transnacional y su dolarización, la destrucción del salario, del Arco Minero, la desaparición de las Misiones Sociales y el "Vivir Bien" del pueblo; y, mucho menos, la violación de los Derechos Humanos, convertida en Política de Estado.
Lo sucedido, entonces, no es de sorprender, porque el PSUV, ni es el partido de Chávez y mucho menos de la Revolución, en el PSUV se hace "lo que maduro diga". Nuestro partido (yo todavía soy de la Dirección Nacional del Partido de Chávez), ha sido víctima, como toda la obra y el legado del Comandante, de un consistente proceso de desmontaje y, en este caso, desmantelamiento ideológico, convirtiéndolo en un instrumento de la opresión. El........
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