Paciencia benedictina jobina romana
Paciencia benedictina jobina romana. Mas y más, pero y empero, es paciencia lo consentido. Es paciencia la conformidad. Es paciencia la condescendencia. Es paciencia la espera pasiva cual la persona estoica. Es paciencia a la persona que resiste heroicamente sin resignarse. Es paciencia a la persona que lleva el sufrir sin rendirse. O sea y es decir, decir la paciencia benedictina, que a según en el Larousse de 1976 y en Maleo 2001, se ha de decir, que ha de haber una síntesis intelectual esencial pasiva consentida larga absurda medular estable profunda de entre el orar y el laborar. O sea y es decir, decir la paciencia jobina jobiana que a según en el Larousse de 1976 y en Maleo 2001, se ha de decir, que ha de haber una síntesis intelectual esencial pasiva absurda medular estable profunda, que es decir la gris sombría penumbra whitmaniana estética absurda medular estable profunda de Walt Whitman, de la que han de surgir iguales elementos contrarios, el yin y el yang de la espiritualidad de Laozi. Que es decir la paradójica fe hebrea sanpabloiana espiritual absurda medular estable profunda de San Pablo, de la que han de surgir iguales elementos contrarios la pasibilidad y la impasibilidad, de entre el bien y el mal, de entre la posibilidad y la imposibilidad, la probabilidad y la improbabilidad, la certidumbre y la incertidumbre, como si fuera el el yin y el yang de Laozi y de Walt Whitman. O sea y es decir, que decir y nombrar a la estética de Whitman y a la espiritualidad de San Pablo, es decir y nombrar, a la paciencia romana, que a según en el Larousse de 1976 y en Maleo 2001, se ha de decir, que ha de haber una síntesis intelectual esencial pasiva absurda medular estable profunda de entre lo fácil y lo difícil, de entre lo antiguo y lo moderno, de entre lo moderno y lo postmoderno, de entre lo probado y lo improbado. Y, estas expresiones han de poderse extender a comunidades, a sociedades, a pueblos, a naciones, a países, a Estados. Ya se trata de la presencia del hombre y ya de la presencia de la mujer. Y, ha de haber y ha de estar un liderazgo, una conducción, una orientación, una inteligencia y una memoria. Y, ha de haber y ha de estar un hombre y una mujer, con inteligencia y con memoria comprobada y puesta a prueba. Y, es condición esencial existencial real vital el equilibrio de entre esa memoria y esa inteligencia. Y, en el mundo han de ser muy pocas las personas que han de ser continente inteligente memorioso. Y, esto se ha de decir, por la muchedumbre de demagogos y embusteros que surgen por ahí por ahí. Y, a mas y a más, a un líder auténtico, se le chorrea por las costillas la inteligencia y la memoria. Los memoriosos abundan, los inteligentes abundan, mas y más, los inteligentes y memoriosos escasean. Y, son a estos a los que los pueblos han de buscar, erigir y exaltar. Y, Jesucristo, es una expresión de ello. Y, además, Jesucristo, tenía desarrollado el punto crucial decisivo inflexivo topológico contradictorio caliginoso borroso detrás de la nariz, en que se........
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