menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Simón Rodríguez como fuerza y motor de la Doctrina Bolivariana

15 0
10.11.2024

Epígrafe

"Juro delante de usted, juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor y juro por la Patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español", dijo el Libertador y Padre de la Patria, Simón Bolívar.

Simón Rodríguez, a quien el Libertador llamó "filósofo consumado" y "el Sócrates de Caracas". Sócrates fue el hombre más extraordinario de Atenas y aún del mundo pasado y futuro.

Rodríguez en las historia de las ideas del siglo XIX ofrece luces para entender el compromiso histórico que aún tenemos con NuestraAmérica y en especial con la República Bolívariana de Venezuela. Su obra es una auténtica constelación de análisis, de un filósofo y maestro dialéctico.

Puede decirse de Rodríguez lo que afirmó el filósofo germano Nietzsche: "Es mi ambición decir en diez frases lo que todos los demás dicen en un libro; lo que todos los demás no dicen en un libro".

También se desprende del genio de Rodríguez que:

"No quiero parecerme a los árboles que echan raíces en un lugar y no se mueven, sino al viento, al agua, al sol, a todo lo que marcha sin cesar". Al igual que Antonio Machado, "se hace camino al andar".

Nació en Caracas, en 1771, y murió dentro de la misma pobreza en que nació, en Amotape, al norte de Perú, en 1854. Durante su vida pasó también como el seudónimo de "Samuel Robinson".

Mostró que el drama de una pobreza tenaz no afectó su ancho espíritu, no envolvió la derrota, sino que genera en él la fortaleza moral que, erguida permite comprender mejor a la especie humana y trajo consigo una excepcional energía como reacción ante el infortunio.

"Hay ideas que no son del tiempo presente, aunque sean modernas, ni de moda aunque sean nuevas. Por querer enseñar más de lo que todos comprenden, pocos me han entendido, muchos me han despreciado y algunos se han tomado el trabajo de perseguirme". Nada adverso puede en él forzarlo a retroceder ni en el escribir ni en el pensar.

"Aquí no hay ni un pan", lanzó esta frase quebrante. "¡Sí Bolívar me viera!", llegó a exclamar.

Y cuando le llegan los momentos preagónicos en Amotape, con rebeldía dijo ante el cura que trató de arrancarle una confesión: "¡No tengo más religión que la que juré en el Monte Sacro con mí discípulo!".

Sobre ese juramento que profirió hace más de 200 años, el Libertador Simón Bolívar ascendió en compañía de su profesor Simón Rodríguez a una histórica colina romana, el Monte Sacro, y allí juró luchar sin tregua por la libertad de Venezuela.

Las narraciones históricas dicen que al caer la tarde, Bolívar y Rodríguez admiraron el crepúsculo y la ciudad a los pies del monte. Los ojos de ambos recorrieron el amplio paisaje que se les ofrecía ante ellos, y Bolívar recordó el campo y el paisaje venezolano, con un sentimiento de profunda ansiedad por la libertad de........

© Aporrea


Get it on Google Play