Hace unos días Alba Carrillo me dijo que le costaba practicar la meditación porque su mente no paraba de dar vueltas y más vueltas a las cosas. La de Alba no es una mente rumiadora por trabajar en televisión, muchas personas, con independencia de su profesión o su situación vital, lamentan lo mismo que ella: tienen la sensación de que su mente les dirige y no pueden hacerse con su control.

Buena parte de los pensamientos que rumiamos tienen que ver con un futuro que deseamos predecir y manejar. Que nos cuesta horrores abrazar la incertidumbre no es una frase hecha, sino una realidad totémica. Pocos se enfrentan a lo desconocido con asombro y alegría, la mayoría tendemos a planificar nuestra respuesta ante esa nueva circunstancia, desdeñando que eso nos impide ver otras soluciones o alternativas.

Nuestra mente como si se tratase de una película ajena a nosotras, fotograma a fotograma

La curiosidad es una energía muy valiosa para enfrentarnos a lo........

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