La 'catalanofobia’ de vanguardia o la ‘gilipofobia’ de toda la vida
Es cierto que los políticos independentistas de Cataluña no son responsables de que unos cuantos hinchas descerebraos del Atlético de Madrid lancen mecheros contra el portero rival, Thibaut Courtois. Es cierto que los políticos de ERC o de Junts no son los responsables de que la “Renfe” que preside el ministro Óscar Puente sufra tantas averías y llegue con tanto retraso a su destino. Es cierto que tampoco ningún político catalán, independentista o no, es responsable de que la actriz Anne Hathaway haya decidido no darle en persona un premio a Pedro Sánchez concedido por la ONU, después de que el mismo ministro de los trenes averiados anunciara a bombo y platillo en “X” que esos premios iban a ser la envidia de todos los mortales.
De lo que sí son responsables los políticos separatistas catalanes es de reabrir la caja de los truenos y pactar con Pedro Sánchez y el PSC un modelo de financiación “singular”, aunque lo quieran llamar falsamente “solidario”, que según ellos mismos y el propio Gobierno dice puede asemejarse al concierto económico vasco y navarro, el famoso cupo. Esta particular y exclusiva financiación a lo “Juan Palomo”, yo me lo guiso y yo me lo como, y que los demás se aguanten, ha puesto en pie de guerra al resto de autonomías del régimen común, con independencia de su color político. Todas las Comunidades Autónomas, lógicamente, se han apresurado a reclamar que el futuro reparto de los recursos públicos atienda la "singularidad" de cada territorio.
El Ejecutivo y su cohorte de portavoces que a veces ejercen........
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