Una hipótesis: Illa gana, Puigdemont y Sánchez gobiernan
Por primera vez desde hace casi una década, en las elecciones catalanas del domingo pueden ganar con cierta holgura las opciones no soberanistas. Si tal hipótesis se confirmara, como apuntan distintas encuestas, estaríamos ante un escenario político muy distinto a aquel de 2015, en el que los partidos que apostaban por la independencia y los que defendían el derecho a decidir sumaron 83 escaños frente a los 52 de PSC (Iceta), Ciudadanos (Arrimadas) y PP (Albiol). No es un asunto menor. Aunque habrá quien prefiera no verlo así.
En estos casi diez años de coacción nacionalista han pasado muchas cosas. Tantas, y tan calamitosas, que lo milagroso es que no se haya roto nada. Al menos de forma irremediable. Si los pronósticos aciertan, el 12 de mayo deberíamos estar en disposición de abrir una etapa nueva, que sirviera realmente para pasar página y dejar atrás uno de los períodos más negros de la historia de Cataluña. No es opinión. Son hechos.
La arremetida de los independentistas contra la legalidad democrática ha tenido múltiples consecuencias, todas ellas indeseables: manifiesto e histórico retroceso económico, indisimulable deterioro de los servicios públicos e intolerable repunte del racismo y el supremacismo, entre otras. Pero la más grave de todas, alimentada irresponsablemente por esa........
© Vozpópuli
visit website