Se percibe que el desproporcionado aumento del parque automotor propicia impactos negativos en varias escalas y dimensiones, esta situación apunta a una creciente tendencia global de encontrar soluciones alternativas al transporte, bajo la premisa de reducir gastos económicos, generar menos daño ambiental y propiciar impactos sociales altamente positivos. En este dinámica, el uso de la bicicleta, parece ser la solución, ya que motiva a la actividad física reduciendo el sedentarismo y consecuentemente enfermedades no transmisibles como la diabetes e hipertensión; ayuda a liberar endorfinas, hormonas de la felicidad; promueve........

© Opinión