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El dilema con el ELN: una paz territorial que avanza o una mesa nacional que no

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29.04.2024

Siga todas las movidas de la paz total con este monitor de las negociaciones actualizado en tiempo real.

El sábado, la delegación negociadora del gobierno con el ELN publicó un comunicado afirmando que no ven “jurídica y políticamente” viable dos diálogos paralelos con esa guerrilla: uno territorial en Nariño con un frente y otro en una mesa de diálogos nacional. Lo hizo tres días después de que las conversaciones que ha entablado el comisionado de Paz, Otty Patiño, con el Frente Comuneros del Sur en ese departamento producían su primer resultado concreto con un acuerdo para desminar el territorio.

Esto plantea al presidente Petro un dilema: continuar con el proceso de paz con el Frente Comuneros del Sur que ha expresado que quiere dejar las armas o seguir con la negociación nacional y buscar un proceso más amplio, sin la garantía expresa de la comandancia de querer entregar sus fusiles pronto.

En una casa de madera y techo de lata, en el caserío de la vereda Buenavista, en Samaniego, Nariño, el gobierno, la gobernación de Nariño, las comunidades de la subregión de Abades de ese departamento y el Frente Comuneros del Sur del ELN acordaron un protocolo para remover las minas antipersonales que los mismos guerrilleros sembraron y que les impiden a los campesinos andar libres por sus fincas.

Lo lograron después de tres reuniones formales entre el gobierno y los guerrilleros para concretar los detalles de este compromiso. El frente lo ofreció unilateralmente después de que el gobernador Luis Alfonso Escobar lanzó en Samaniego, el pasado 9 de marzo, su propuesta de diálogo regional con las comunidades.

Al día siguiente de este evento, la comandancia del frente reiteró en un vídeo su interés en la apuesta de paz del presidente Petro y del gobernador Escobar. Como gesto de buena voluntad, ofreció remover las minas antipersonales que plantaron el año pasado, en su guerra contra las disidencias de las Farc.

En un inicio, la idea de los guerrilleros era hacerlo ellos mismos. Pero los convenios internacionales firmados por el Estado exigen unos protocolos y personal capacitado para el desminado. Por eso, desde la primera reunión en marzo acordaron hacerlo con la participación de un operador profesional de desminado, la comunidad y del mismo........

© La Silla Vacía


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