El domingo pasado es una fecha imborrable por muchas razones, pero lo fundamental es que se dio la mejor oportunidad a Morena de continuar gobernando durante los próximos seis años. Mucha gente está incomoda, pero esa es la realidad.

Los resultados están a la vista, nos aseguran que 22 gobiernos estatales intervinieron en forma directa para favorecer a los políticos de Morena, es decir fue una elección que se instrumentó desde las alturas y la oposición no tuvo forma de evitar el desastre.

La oposición no esperaba esos resultados, nos sorprendieron a mucho, pero nadie ha robado que el proceso haya sido ilegal.

Las clases bajas y una parte de la clase media voto para seguir recibiendo los programas sociales, muchos de ellos hablan mal de Morena pero son puntuales para cobrar sus pensiones. Se entiende que los más necesitados se hayan formado en las filas presidenciales, pero también lo hicieron aquellos que fueron beneficiados con contratos.

Los senadores de Morena apoyan el anuncio de su candidata presidencial sobre la continuidad del titular de Hacienda en la secretaria........

© La Razón