Santiago y cierra, España
«Cierra» quiere decir acomete, ataca, en el vocabulario militar tradicional: señala el movimiento de cerrar la distancia con el enemigo, es decir, pasar al cuerpo a cuerpo. Nadie sabe cuándo empezó a usarse ese lema como grito de batalla. Antes del siglo XVI, con toda seguridad. Después, a medida que España se empequeñecía, la crítica progre (porque, sí, siempre ha habido una crítica progre) empezó a interpretar «cierra» en el sentido de cercar, sellar, tapar, aislar, y el vetusto grito guerrero empezó a entenderse como un deseo de aislar a España del resto del mundo. La interpretación de «cierra, España», con coma, como «cerrar España», sin ella, obedece a un error fruto de la escasa cultura, como tantos otros de la paleoizquierda española. Por ejemplo, el supuesto color morado del pendón de Castilla, que en realidad era un carmesí que, descolorido por el paso del tiempo, el inculto progre del XIX tomó por morado, y como tal color pasó a la franja inferior de la bandera de la II República y, hoy, a las banderolas de la ultraizquierda.
Señalo todo esto para hacer ver el altísimo grado de artificialidad que hay en la imaginería de nuestra izquierda, una imaginería que entre otras víctimas se ha cobrado al propio Santiago Apóstol, cuya festividad se ha reducido cada........
© La Gaceta
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