‘Los institucionales’ o cómo legitimar al tirano
Será digno de verse: los presidentes autonómicos del PP desfilando, uno a uno, ante Pedro Augusto en el palacio de La Moncloa, prestos a recibir la bendición del gran tirano. Porque eso es lo que el común de la gente verá: no a los líderes de las taifas locales multiplicando su talla hasta parecer estadistas, como quieren creer, ebrios de ambición, los bonillas y las guardiolas, sino al César que, clemente y generoso, se aviene a recibir al pequeño cacique de provincias dejándole bañar por un momento su frente con las hojas de acanto del poder de verdad. Y de nada servirá que el mandamás autonómico de turno se prodigue después en críticas en una de esas ruedas de prensa que sólo cubren los medios locales. Lo que permanecerá en la retina del público es la imagen del César Pedro, Pedro el Uno (o el Huno), más democrático y cogobernante que nunca, hiperlegitimado por la blanda obediencia de la oposición. Dicen que es por........
© La Gaceta
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