Cuando la cigüeña toca la puerta antes de tiempo
Laura cambió casi a la velocidad de un pestañazo las libretas y libros por pañales y ropa en miniatura. Sin concientizar la nueva realidad se vio sobre una cama hospitalaria. No solo por tener 14 años, sino porque en su historia clínica cayeron de golpe varios riesgos para echar adelante sus 16 semanas de embarazo.
Desde allí, a fuerza de muchos empeños personales y del claustro de profesores de su secundaria básica, cerró el noveno grado. Postergados quedaron los anhelos de continuar estudios en la enseñanza técnica. Por ahora, solo atina a ganarle horas al día para atender a Rolandito, su pequeño de seis meses, y el resto de las labores de la casa.
El caso Laura es uno entre las 420 espirituanas, casi niñas que dieron a luz en 2023. Cifra que no solo enciende el bombillo rojo del sistema de Salud por la cantidad, sino por los contratiempos asociados con los partos pretérmino, el bajo peso al........
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