Las maquinaciones políticas siempre están presentes en las actuaciones de los partidos y de los dirigentes, aunque ellos mismos critiquen esa forma de lidiar. Pero como es una forma efectiva de conseguir objetivos -sin importar los medios- aplican estos recursos que se traducen en pactos políticos, acuerdos parlamentarios, manipulaciones, y maniobras de tránsfugas que se escudan en denuncias y contra acusaciones. Estas son las formas de supervivencia de los politiqueros, que ayer se abrazaban con unos, y hoy se acurrucan con otros. Hace poco atacaban a alguno que estaba situado al frente, y hoy lo apoyan. Ocurrió en el pasado y también ahora se repite con mayor impudor. Por ello no extrañó a la ciudadanía, que en la Asamblea Legislativa se olviden los rencores, posiciones encontradas, o diferencias ideológicas, para alcanzar acuerdos en la elección de las directivas de las Cámaras de Senadores y Diputados.

Las diferentes facciones de opositores, oficialistas y «enemistados», hicieron posible una rápida solución, aunque los actos eleccionarios no estuvieron exentos de los tradicionales insultos, agresiones físicas, desórdenes, y dudas sobre la legalidad de los procedimientos. Especialmente en la Cámara de Diputados, donde se eligió como Presidente a Omar Al Yabhal Yujra Santos, hubo agresiones........

© Jornada