Una amenaza mayor se cierne sobre el país. Se trata del riesgo para la seguridad alimentaria, debido a los graves perjuicios ocasionados a la producción agropecuaria. Se estima que 500 empresas se declaran en quiebra o están a punto de hacerlo en el oriente por la crítica situación del país. Solamente el 20 por ciento de los productores de arroz empezaron la siembra. La falta de diésel ha paralizado las labores agrícolas. Hay soya lista para cosechar que se puede echar a perder si no se cuenta con el combustible. La siembra de este producto también está en peligro. «El balance es simple: si no hay diésel, no va a haber producción; y si no hay producción, no hay comida», señaló el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Fernando Romero, respecto a una situación que se viene agudizando con el pasar de los días; la falta de diésel frena en seco las labores agrícolas.

El problema es que los ciclos agrícolas no esperan y actualmente el sector productivo está con dos momentos clave: la cosecha de invierno está paralizada. Debido a la falta de combustible no se puede recoger la soya, grano que no solo genera divisas, sino también empleos, insumos para la cadenas productivas y alimento. Romero explicó en una entrevista a la televisora Unitel que las ventanas de siembra para el verano........

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