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Dicen que las encuestas son como los exámenes de laboratorio: con una pequeña muestra se sabe cómo está la salud del paciente. En este caso, la del candidato.

Y los sondeos de este año son claros: el país se inclina por dos polos opuestos. De un lado, Abelardo de la Espriella, el outsider que representa la derecha; del otro, Iván Cepeda, heredero político de la izquierda. El centro, como siempre, parece condenado a la irrelevancia. Sergio Fajardo llegó a un techo muy bajo. Los de centro-derecha —Pinzón, Paloma y el resto del pelotón del 1 %— no despegaron. Y los de centro-izquierda —Roy Barreras, Claudia López, Daniel Quintero— son como ciclistas gregarios: su función es distraer mientras Cepeda pedalea hacia el podio.

Todo indica que esta tendencia se........

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