De qué vive un caficultor
Un Caficultor vive de la esperanza y de la ilusión.
No es fácil hacer una reflexión de este tipo. Algunos pudieran, sin intensión, sentirse ofendidos.
La realidad estadística indica que el ochenta por ciento de los caficultores en toda América Latina poseen una extensión que promedia las dos hectáreas de café. Sólo un veinte o un porcentaje menor poseen las grandes o medianas haciendas de café. Son éstos últimos quienes poseen otro "modus vivendi" muy distinto a la gruesa mayoría de los pequeños caficultores.
Las cifras oficiales en el caso colombiano indican que un cincuenta por ciento de los caficultores poseen una hectárea de café. Esta cifra es muy cercana a la estadística venezolana y hacia ellos deberían estar orientadas las acciones o la Política cafetera que en Venezuela no existe.
Desde las oficinas de los tecnócratas en el Ministerio de Agricultura se adelantan declaraciones que, indirectamente, acusan al caficultor de una ineficiencia productiva, sin detenerse a pensar que pudieran haber causales compartidas y que en gruesa mayoría están o tienen su base en la ausencia de Política cafetera, escrita y discutida con el subsector.
Nada más fácil que culpar........
© Aporrea
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