Dios, patria, democracia y libertad
Si alguien ha dado muestra de estupidez y de irracionalidad son los humanos, esto lo demuestra el comportamiento que durante siglos han caracterizado su conducta. El bien más apreciado de los "animales inferiores", es la vida, el cual se preserva a través del instituto. Contrariamente la gente hace todo lo posible para atentar contra la conservación de la existencia, tanto en forma individual como en forma colectiva. En la forma individual, porque el hombre no atiende a las señales de su cuerpo para mantenerse saludable y colectiva, porque hay individuos que parecen tener en sus manos el derecho a la vida de los demás seres humanos y por eso se inventaron las guerras.
El título del artículo lo escogí, no por casualidad o por azar, considero que estas palabras, abstracciones al fin, han sido la causa, en los anales de la historia, de millones de muertos y todavía en el siglo XXI, con toda la tecnología de punta, los humanos no han logrado superar los infortunios que resultan de macabras prácticas. Tales palabras las he calificado de abstracciones porque no son más que vocablos que no tienen evidencia real de existencia, además, han sido intensamente manoseados para justificar numerosas conflagraciones. Refiero justificar, porque cada uno de estos términos no son las causas verdaderas de los enfrentamientos entre los pueblos, simplemente son pretextos, la verdadera causa escondida detrás de una guerra es el dinero, el negocio, hasta el robo.
Cuántas guerras se han declarado en defensa o para la imposición del dios verdadero o la verdadera fe, a pesar de que nadie ha visto a dios, ni mucho menos sus beneficios, millones de humanos han muerto y mueren en su defensa. Ninguno de los soldados antes de ir a una guerra imagina que dios es una creación de los hombres para subyugar a los semejantes. Era necesario inventar un dios todopoderoso agresivo, vengador, irascible, omnipotente, omnisciente, omnipresente, políglota capaz de escrutar en el pensamiento ajeno para vigilar al creyente. Era necesario inventarlos para dominar a los miembros de una comunidad y para eso era importante amenazarlos, asustarlos para que cumplieran, lo impuesto por el sacerdote que actuaba y actúa como intermediario entre la deidad y los feligreses. Tal clérigo se desenvuelve entre lo divino o celestial y lo terrenal o humano. De allí surgieron las religiones politeístas y las monoteístas. En cada caso nunca faltó el sacerdote, monje, pastor, imán, rabino, quienes eran y son los responsables de catequizar y manipular a los fieles. Desde los comienzos de la religión se conocen más de cinco mil dioses, que........
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